“Eres la encargada del hogar de una familia bastante sucia. Gánate el sueldo limpiando la casa a fondo.” anuncia Ragged House, un minijuego de www.minijuegos.com

Lo curioso de este juego no es el juego en sí, sino la sección en el que lo incluyen, “chicas”, un juego de limpieza en la sección chicas. Esto da a entender a los chicos que no puede ser un juego apto para ellos, quien sabe, al igual cual asesino de la katana si un día se juega a esto al macho le entra la locura de ayudar a su hembra, (o a la madre que lo parió) con la limpieza.
Y en la sección chicas encontramos a las “vamprincesas” y varios juegos de maquillaje y vestir. Partiendo de la premisa de que los juegos son, digamos, una prolongación de nuestra imaginación, una especie de novela interactiva que se adapta a los intereses del usuario, las palabras sobran. Esperemos que esas “vamprincesas” sean unas vampiresas buenas que salvan la ciudad y sufren romántica y adolescentemente, pero todavía mejor si sufren vistiendo bien.
Y así, no la “vamprincesa” sino la mujer trofeo, se levanta de entre el resto de mujeres. La mas estilosa, la mejor pintada, a la que más haya dotado la naturaleza, será la más valorada, la más escuchada. Flores, cientos de flores para ellas, llevemos Ramos, o mejor aún, un buen Sergio Ramos (que bien se lo merece) para esa mujer trofeo a la que tan bien le sienta el machismo impuesto.